Un flotador del carnaval que representa el primer ministro griego Alexis Tsipras tiene una falsa moneda de un euro en la mano derecha y una moneda de dracma falsa de la mano izquierda durante un desfile que marca las celebraciones del carnaval en la ciudad suroccidental de Patras 22 de febrero de 2015.
De Alemania, Wolfgang Schaeuble, el "objeto inamovible" en las palabras de un economista, se detuvo al carismático nuevo ministro de Finanzas de Grecia Yanis Varoufakis en seco, obligando a Atenas para extender un programa de rescate el viernes en términos de su gobierno se acaba de elegir a salir.
No era sólo la oposición alemana. El nueva Grecia se encontró sin un solo aliado firme entre los pares de la zona € 18 en su campaña para revertir la austeridad y renegociar su deuda pila.
Los 10 días que tomó para llegar a un acuerdo incluyó una ronda caótica de giros en U, se filtraron borradores y desaires personales mientras ahorradores pánico retiraron dinero y empujaron los bancos griegos cercanos al fracaso, lo que obligó el primer ministro Alexis Tsipras que intervenir sobre la cabeza de Varoufakis.
Más que eso, los funcionarios confusión relataron desde detrás de las escenas que dejan la confianza mutua en tales harapos que pone en entredicho la extensión de rescate de cuatro meses dará lugar a un acuerdo sobre cómo mantener a Atenas solvente.
Así que tuvo corta la buena voluntad se convierta que cuando Varoufakis envió una carta el jueves solicitar una prórroga para el plan de rescate que había resistido durante mucho tiempo, en un lenguaje que a los no abogados sonaba cerca de capitulación total negociadores alemanes rápidamente dispararon hacia abajo como un "caballo de Troya", redactado de zafarse de las condiciones.
No comments:
Post a Comment